lunes, 19 de diciembre de 2016

BLADE RUNNER WALTZ


    En mil novecientos ochenta y siempre,
ah, qué tiempos aquellos,
    bailamos bajo la luna, al son del vals
La Perfección del Amor a Través del Dolor y de la Renuncia,
    nombre, confieso, un poco largo,
pero los tiempos, aquel tiempo,
    ah, ya no se hace tiempo
como antes
    Aquéllas sí que eran horas,
días enormes, semanas, años, minutos, milenios,
    y toda aquella fortuna en tiempo
uno la gastaba en tonterías,
    amar, soñar, bailar al son del vals,
aquellos falsos valses de tan inmenso nombre lento
    que uno bailaba en algún septiembre
de aquellos mil novecientos ochenta y siempre.

Paulo Leminski

viernes, 19 de febrero de 2016

Cuando nos ronda la muerte


Un león llorando
tras las naves incendiadas. El fuego
del incendio.
¿Qué león?,
¿qué naves incendiadas? Toda


separación es muerte: la carne
que amamos, los ojos, los cabellos,
la deseada piel. El tiempo
 

nos expulsa de lo que alguna
vez fue nuestro. El tiempo
incendia, el tiempo desvanece.
Y el poema dice su verdad.


Aunque nunca lo escuchamos
el poema arranca nuestros ojos

y dice en voz baja su verdad.

Eduardo Chirinos