¿Con cuáles libros iniciar el 2016? A
continuación les comparto algunas obras que dejó el 2015 y que
recomiendo para comenzar un año de buenas lecturas.
Voces
de Chernóbil (Debolsillo), de Svetlana
Alexievich
¿Por
qué visitar la Tierra de Los Muertos? Svetlana Alexievich acude
justo a este territorio, situado en Chérnobil, pero no el de la
Unión Soviética, sino el de Bielorrusia, un país marcado por la
desgracia, la tristeza, la mala suerte.
Hace
casi 30 años, el 26 de abril de 1986, el reactor de la Central
Eléctrica Atómica de Chernóbil sufrió una serie de explosiones
que, a la postre, provocaron la extinción total de un poblado. No
sólo eso, apunta la periodista que hoy es Premio Nobel de
Literatura: “si durante la guerra murió uno de cada cuatro
bielorrusos; hoy, uno de cada cinco vive en un territorio
contaminado”.
A
través de las voces de los sobrevivientes, monólogos protagonizados
por viudas, padres, psiquiatras y médicos, se abre paso la historia
no de lo qué provocó la mayor catástrofe nuclear del siglo 20,
sino de “las sensaciones, los sentimientos de las personas que
estuvieron en contacto con lo desconocido”.
Traducido
al español en 2015, Voces de Chernóbil pone al lector en contacto
con la maravillosa pluma de Alexievich y con el misterio, con un
enigma que no ha sido totalmente desentrañado y que involucra malas
decisiones, agravios, omisiones.
Liudmila
Ignatenko, esposa de un bombero fallecido por su exposición a la
radiación al tratar de sofocar el siniestro, sabe que hay
enfermedades que no se curan, que el mundo puede reducirse a un solo
punto, que la gente no quiere oír hablar de la muerte, “de los
horrores”, y sin embargo ella habla del amor... “De cómo he
querido”.
Sumisión
(Anagrama), de Michel Houellebecq
Siempre
polémico, Michel Houellebecq vuelve a ser noticia con su reciente
novela, Sumisión, publicada el mismo día en que ocurrieron los
asesinatos en la revista Charlie Hebdo. Y es que como un macabro
ejercicio futurista, el libro narra, a través de la mirada de
François, un
maestro universitario de París, cómo el año 2022 es marcado por
cambios sociales y políticos profundos.
Es
tiempo de elecciones presidenciales y el partido a vencer es la
Hermandad Musulmana, cuyo candidato, el carismático Mohammed Ben
Abbes, triunfa en la segunda vuelta electoral. Así, el país galo se
convierte en un estado islámico, donde las mujeres caminan en las
calles con burka, se instaura la poligamia, y convertirse al islam es
un requisito para pertenecer a la planta docente.
Solo,
con 40 años encima y una vida instisfactoria marcada por la soledad
y la apatía, François observa cómo el rector de la
Sorbona se casa con una joven de 15 años y su país se convierte en
un imperio decadente en el que no hay lugar para él. Obligado a
jubilarse, abandonado por su joven amante judía (que debe exiliarse
a Israel), el mundo que conoció ya no existe más, en su lugar sólo
queda la desesperanza.
La
Memoria de las Cosas (Sexto Piso), de Gabriela Jáuregui
Más
allá del tema de la memoria, cuya savia nutre los relatos que
conforman La Memoria de las Cosas, está el de la mirada, esa que es
capaz de sumar los recorridos entre los tres reinos en los que se
divide la naturaleza: vegetal, animal y mineral, y habría que añadir
artificial, como lo hace Gabriela en su primer libro de cuentos.
Es
en estos reinos donde podemos encontrar historias que van desde el
valor de los melones en el mercado japonés, o la afición de un niño
pequeño a las gomitas (y la obsesión que desarrolla su padre en
investigar sobre ellas), hasta la tarea de un artista que busca el
rastro de su obra a través de los basureros de la urbe, o el ardor
que recorre a un hombre cuando tiene desplegado ante sí un biombo
centenario que lo observa, que lo complace, que recuerda…
Así
como el biombo que protagoniza uno de los cuentos del libro, las
historias de Gabriela se despliegan como una pintura-abanico, en la
que cada lector otorga su propia memoria a cada uno de los personajes
que desfilan por las páginas dellibro. Como dice el protagonista del
relato del que hablamos: el biombo refleja lo que proyectamos o,
dicho con las palabras del escritor dominicano Junot Díaz, “somos
pasajeros y eso lo refleja perfectamente el cuento”.
Y
es que en un tiempo en el que los cuentos no son el hit del mercado
editorial, obras como la de Gabriela nos recuerdan nuestra larga
tradición como lectores –y escritores- de la narrativa corta. La
vida, y retomo una idea planteada por Junot, no es una larga novela
que te muestra cuándo terminará a medida que avanzan las páginas.
No, la vida es como los cuentos: repentina, abrupta, corta y a veces
incompleta.
Seamus
Heaney, Obra Reunida (Trilce Ediciones / Conaculta / UANL)
“Hasta
no haber experimentado el genuino acto poético, no se tiene la
necesidad de saber lo que significa”, sostenía Seamus Heaney.
Ahora, tal vez a años luz de sentir esa revelación de la que habló
el escritor irlandés, tenemos la oportunidad de acceder a su obra
poética gracias a los oficios incansables de Pura López Calome.
Convencida
por Tomás Segovia (quien fue un traductor excepcional y un generoso
hombre de letras), Pura se dio a la tarea de abrirle paso a la obra
de Heaney en español. Después de décadas de trabajo y de un
cercana relación con quien se convirtiera en Premio Nobel de
Literatura en 1995, la escritora nos entrega un título
imprescindible para los lectores del irlandés: Seamus Heaney, Obra
Reunida.
En
edición bilingüe, este ejemplar reúne Isla de las Estaciones,
Viendo Visiones, La Luz de las Hojas, El Nivel, Sonetos y Cadena
Humana. Quedan expuestos los temas que obsesionaron al poeta durante
años: el amor, la felicidad, la muerte, la patria, la naturaleza, la
alquimia verbal, la vida misma que se abre paso “bajo el frío
soleado una tarde de domingo”.
En
la introducción de Obra Reunida, Pura cita a Eugène Guillevic:
“vivir en la poesía es vivir en el canto, el enlace de la palabra
y el silencio”. Y es así como vivió Heaney, dando forma a
palabras que aún hoy vuelan como aves marinas —o mirlos, o
pinzones, o papalotes–, al cielo, en oración sostenida.
El
Monstruo Ama su Laberinto (Vaso Roto), de Charles Simic
¿Cuáles
son las experiencias, los highlights que marcan la vida de un poeta?
Para algunos son los hechos de la infancia, otros más hablarán de
la juventud, del amor, de la guerra, de la pérdida.
En
el caso de Charles Simic, y gracias a El Monstruo Ama su Laberinto,
sabemos que su niñez en la Serbia marcada por la guerra y la miseria
fue definitoria para su obra, pero también lo fue su juventud en
Chicago y Nueva York, en donde obtiene esa revelación que persiguen
los poetas: “la belleza de un momento fugaz es
eterna”.
Simic
nos muestra, en una suerte de cuaderno del poeta, cuáles son los
pasillos que recorre en el laberinto de su escritura. En textos de
carácter autobiográfico, desarrollados en párrafos cortos, leemos
anécdotas, impresiones, aforismos, breves relatos, la idea de un
verso e incluso el germen de un poema.
Traducido
por Jordi Doce, el libro en el que su autor aspira “a
crear una especie de no género hecho de ficción, autobiografía,
ensayo, poesía y, por supuesto, ¡chistes!”, incluye
además (como un plus maravilloso un ensayo sobre Seamus Heaney.
“Uno
escribe porque ha sido tocado por el anhelo de, y la desesperación
de no poder, tocar al Otro”, sostiene Simic. Y es aquí, en medio
del laberinto, que el Minotauro se revela como poema imposible, como
testigo de la “audible la soledad humana”, que nos confronta para
“saber
aquello que no puede decirse con palabras”.
Clarice
Lispector, Fotobiografía (S, Conaculta), de Nádia Battella Gotlib
Durante
décadas Nádia Battella Gotlib se ha dedicado al estudio de la vida
y obra de Clarice Lispector, una labor que ya habíamos visto
reflejada en la biografía Una Vida que de Cuenta (publicada en
español por la editorial Adriana Hidalgo), y que ahora da como
resultado una ambiciosa Fotobiografía.
Dueña
de una de las voces más provocadoras de la literatura
latinoamericana, por su agudeza y originalidad, la escritora
portuguesa tiene una rica biografía que ahora nos es develada en
cientos de imágenes, que muestran además un amplio recorrido social
desde finales del siglo 19 hasta los inicios del 21.
A
lo largo de 635 páginas llenas de cronologías y fotografías
acompañadas de notas puntuales de Nádia, así como de textos de la
propia Clarice, conocemos sus raíces ucranianas y judías, el éxodo
familiar a Brasil, su vida en pareja, sus intereses literarios
(Flaubert, Rilke, Proust, Woolf, Joyce), su paso por Europa en tiempo
de posguerra (su marido fue diplomático de carrera), y su vida como
escritora.
Leer
a Clarice “es un encuentro con lo desconocido”, considera Nádia,
pero gracias a esta Fotobiografía podemos acercanos a lo que más le
interesaba encontrar a la brasileña en su trabajo literario: “el
timbre” de su vida.
Salvador
Elizondo. Diarios 1945-1985 (FCE), de Paulina Lavista
“Si
tuviera que contestar como en un entrevista periodística, diría que
el 'germen de mi vocación literaria' se encuentra en los diarios y
cuadernos de notas que a partir de mi adolescencia he ido llevando,
muchas veces intermitentemente o desordenadamente”, escribió
Salvador Elizondo precisamente en una de sus libretas de trabajo.
En
2008 la revista Letras Libres publicó algunos extractos de los
cuadernos del autor de Farabeuf, pero este año el Fondo de Cultura
Económica reunió una amplia selección de textos, a cargo de la
viuda del escritor, Paulina Lavista, en el libro Salvador Elizondo,
Diarios 1945-1985.
A
lo largo de las páginas —que incluyen fotografías e imágenes de
páginas completas con la escritura de Elizondo—, nos encontramos
con los intereses artísticos, literarios y amorosos del escritor,
así como sus relaciones con otros autores de la época: Octavio
Paz, Juan Rulfo, Ramón Xirau, Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco.
El
Oro de los Tigres V (UANL / Capilla Alfonsin), coordinado por Minerva
Margarita Villarreal
Hace seis años surgió la colección
El Oro de los Tigres con la idea de continuar la labor del autor de
La Cena y Visión de Anáhuac. “Básicamente la idea de la
colección fue hacer la labor que Alfonso Reyes hacía, de ‘passer’,
que quiere decir de barquero, de llevar y traer de una cultura a la
otra, de universalizar el arte”, sostiene Minerva Margarita
Villarreal, coordinadora de esta serie de libros que publican la
Capilla Alfonsina y la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
Así, en ediciones bilingües que
convocan a traductores de primera línea, los lectores han tenido la
oportunidad de acercarse a verdaderas joyas de la poesía: Dios, de
Víctor Hugo, en la traducción de Tomás Segovia; Rey de los
Vientos, de Adonis, en versión de Jorge Esquinca; Cuatro poemas, de
Wallace Stevens, traducido por Tedi López Mills; Una Antología de
una Antología Personal, de Lêdo Ivo, a cargo de José Javier
Villarreal; o Poemas Sueltos, de Marina Tsvietáieva, una versión de
Selma Ancira y Francisco Segovia.
Este año El Oro de los Tigres (título
que rinde homenaje a Jorge Luis Borges) entrega una colección que no
puede faltar en la casa de los amantes de la poesía y que contiene
La
Canción de Amor de J. Alfred Prufrock, de T.S. Eliot, con versión y
prólogo de Hernán Bravo Varela; La invención de Orfeo, de Jorge de
Lima, versión y nota de Antonio Cisneros; Plegaria, de Salvatore
Quasimodo, traducido por Antonio Colinas; Contra Fábulas y Otros
Poemas, de György Somlyó, una traducción de Francisco Segovia; y
El Instante Después, de Massimo Gezzi, con edición, traducción y
prólogo de Juan Carlos Abril.
Dos Veces Única (Seix Barral), de
Elena Poniatowska
De
una entrevista que realizó Elena Poniatowska en una casa de Paseo de
la Reforma en 1976, nació su reciente novela, Dos Veces Única (Seix
Barral, 2015), que tiene como protagonista a Lupe Marín, la primera
esposa del pintor Diego Rivera, y quien también se casó con el
poeta y crítico Jorge Cuesta.
Testigo
de una época en la que bulleron la política y las artes, esta mujer
de inusual belleza y carácter bronco se convirtió en la musa de uno
de los grandes muralistas del país, y en el referente de la vida
literaria del grupo Los Contemporáneos.
A través de los testimonios que recabó la autora en 25 entrevistas, se revela al lector una época signada por el arte y las letras, en la que desfilaron Julio Torri, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Tina Modotti, Frida Kahlo, León Trotsky, André Bretón, Rafael Coronel, Juan Soriano.
Y Lupe, “la antítesis de la mujercita mexicana”, la muchacha que dejó atrás Guadajalara para casarse con “El Panzas” de Diego, no sólo fue testigo, también ella irradió sus ideas que influyeron en la obra de pintores y poetas.
“Pero no es ninguna santa, incluso podría decir que es mala. Su propia hija, a los 90 años y pico, dice que fue mala madre”, aclara la escritora, quien tiene un sobrenombre rotundo para referirse a la Marín: Coatlicue.
A través de los testimonios que recabó la autora en 25 entrevistas, se revela al lector una época signada por el arte y las letras, en la que desfilaron Julio Torri, Xavier Villaurrutia, Salvador Novo, Tina Modotti, Frida Kahlo, León Trotsky, André Bretón, Rafael Coronel, Juan Soriano.
Y Lupe, “la antítesis de la mujercita mexicana”, la muchacha que dejó atrás Guadajalara para casarse con “El Panzas” de Diego, no sólo fue testigo, también ella irradió sus ideas que influyeron en la obra de pintores y poetas.
“Pero no es ninguna santa, incluso podría decir que es mala. Su propia hija, a los 90 años y pico, dice que fue mala madre”, aclara la escritora, quien tiene un sobrenombre rotundo para referirse a la Marín: Coatlicue.
El
Curioso Jim (Sexto Piso), de Matthias Picard
Concebido por la mente del francés
Matthias Picard, El Curioso Jim es un libro en 3D en el que se unen
bellas ilustraciones con la magia de las figuras en tercera
dimensión. Desde que esta publicación vio la luz en Francia hace un
par de años (obteniendo varios premios internacionales), se ha
convertido en una de las consentidas no sólo de los niños de 15
países, también de sus padres.
La curiosidad de Jim no tiene límites. Ni siquiera el fondo oscuro del océano lo amedrenta, al contrario, este audaz explorador se pone su traje de buzo para convivir con los peculiares habitantes del reino marino.
Peces, tiburones, medusas, arrecifes… Como lo hiciera antes el capitán Nemo (este personaje misterioso creado por Julio Verne), Jim descubre las maravillas de la vida subacuática, en las que no faltan los vestigios de la existencia humana, coches, televisores rotos, trazos del abandono devorados por algas y carcomidos por la sal.
La curiosidad de Jim no tiene límites. Ni siquiera el fondo oscuro del océano lo amedrenta, al contrario, este audaz explorador se pone su traje de buzo para convivir con los peculiares habitantes del reino marino.
Peces, tiburones, medusas, arrecifes… Como lo hiciera antes el capitán Nemo (este personaje misterioso creado por Julio Verne), Jim descubre las maravillas de la vida subacuática, en las que no faltan los vestigios de la existencia humana, coches, televisores rotos, trazos del abandono devorados por algas y carcomidos por la sal.
Lo que vuelve especial la obra de
Picard, además del uso de la técnica tridimensional, son los
recursos creativos de su autor, las ilustraciones lúdicas que, sin
necesidad de una sola palabra, juegan con nuestra imaginación.