En la esencia de la poesía hay algo
indecente:
brotan de nosotros cosas que no intuíamos tener,
así que pestañeamos como si de nosotros saltara un tigre…
Ésta es la utilidad de la poesía, que nos recuerda
cuán difícil es seguir siendo la misma persona,
pues nuestra casa está abierta, sin llaves en la puerta,
e invisibles huéspedes entran y salen.
brotan de nosotros cosas que no intuíamos tener,
así que pestañeamos como si de nosotros saltara un tigre…
Ésta es la utilidad de la poesía, que nos recuerda
cuán difícil es seguir siendo la misma persona,
pues nuestra casa está abierta, sin llaves en la puerta,
e invisibles huéspedes entran y salen.
Czeslaw Milosz (Traducción X. Farré)