1.- Nombre completo
Sylvia Georgina Estrada Bernal
2.- Tiempo en la comunicación
Siete años
3.- ¿Cómo nació la idea de ser
comunicóloga?
Tengo el privilegio de pertenecer a una
familia que tiene el periodismo en la sangre. Mi abuelo, Antonio Estrada
Salazar, fue director de varios periódicos del país, hasta que decidió fundar uno
propio en Saltillo: El Independiente.
Mi padre, Jorge Arturo Estrada, también
dirigió este medio familiar hasta que, debido a la crisis económica que sufrió México en 1994, tuvo que cerrar.
Desde que tengo uso de razón he escuchado hablar sobre periodismo, política,
arte y comunicación; jamás faltará un periódico en casa. Digamos que seguí el
camino que tenía trazado frente a mí.
4.- ¿Qué es lo que más disfrutas de tu
profesión?
Tener la oportunidad de enfrentarme con
un fragmento de la historia y compartirla a través de la escritura. Como
trabajamos al día, a veces olvidamos que tenemos acceso a personajes que dejan
huella y que, incluso, pueden transformar pensamientos, sensaciones, emociones.
Me dedico al periodismo cultural –actualmente soy editora de la sección Arte
del periódico Zócalo Saltillo-, así que me ha tocado escuchar las palabras de
premios Nobel de Literatura como Orhan Pamuk, José Saramago, Derek Walcott,
Herta Müller o Mario Vargas Llosa. Definitivamente, lo que más disfruto es
entrevistar a personas que, a través del arte, las ideas o la literatura, han seducido a miles de
personas.
5.- ¿Qué ha sido lo más difícil a lo que
te has enfrentado durante tu carrera?
Hace varios años hice una cobertura en
la Ciudad de México sobre los plantones
que realizaron los seguidores de Andrés Manuel López Obrador en Paseo de la
Reforma. Recuerdo que mi compañero Enrique y yo, junto a varios periodistas,
tuvimos que subir a la azotea de una casa para esperar el enfrentamiento entre
los manifestantes y los granaderos en una calle del centro. Ese momento de
tensión, en el que veíamos cómo cientos de jóvenes se acercaban con los ánimos
caldeados nos dejó a todos en silencio. Afortunadamente no pasó de algunos
gritos y jaloneos.
6.- Actualmente tenemos más medios de
información. ¿Crees que en realidad
estemos mejor informados?
Sin duda tenemos un mayor acceso a la
información. Ya no es necesario comprar el periódico o encender la televisión,
las redes sociales se ocupan de entregarnos las novedades incluso más
rápidamente. Sin embargo, tener más canales de comunicación no significa que
profundicemos en lo que nos comparten. Debemos dejar de repetir las opiniones
de terceros y sentarnos, como ciudadanos comprometidos con nuestro entorno, a
reflexionar sobre la información que recibimos a raudales.
7.- ¿Cuál crees que sea tu acierto y seas
una líder en la comunicación?
Me parece que todavía me falta mucho por
escribir y aportar. Lo que intento es mostrar a los lectores lo que se está
haciendo en las distintas disciplinas culturales en la ciudad, pero también en
el país. El periodismo tiene el deber de ser un vínculo, un mediador, pero
también un actor crítico y activo, generador de ideas y propuestas.
8.- ¿De qué manera te han beneficiado
las nuevas tecnologías en tu trabajo?
El periodismo del siglo 21 ya no puede
concebirse sin laptops, smartphones o tablets. La tarea del reportero es estar
informado y ser un transmisor rápido y eficaz de la noticia. Gracias a las
redes sociales y a medios como Skype es posible entrevistar a personas que
están al otro lado del mundo y comunicar la información en tiempo real. Gracias
a Internet el periodismo ha logrado, en incontables ocasiones, sacarle la
vuelta a la censura.
9.- ¿Cuál ha sido la entrevista,
proyecto o trabajo que te haya dejado una buena experiencia o un agradable
recuerdo?
Soy una lectora apasionada, así que
disfruto muchísimo cubrir las ferias de libros. He logrado entrevistar a
escritores que admiro como Juan Gelman, Antonio Skármeta, Vicente Leñero,
Daniel Sada, Antonio Cisneros o Eduardo Lizalde. Además, me tocó coordinar
varios suplementos especiales sobre la Feria Internacional del Libro de
Saltillo, un bellísimo proyecto que muestra que la capital coahuilense está
plagada de amantes de las letras.
10.- Sabemos que tu carrera es muy
demandante y la mayoría de las veces mal pagada ¿Qué fue lo que te motivó a
seguir en esta profesión?
Existe una sensación especial cuando te
topas de frente con una noticia, de inmediato te olvidas de horas de comida,
días festivos, descansos o vacaciones. Es cierto cuando dicen que un reportero
de hueso colorado jamás descansa.
11.- ¿Realmente ejerces el derecho de
libre expresión y comulgas con él?
Por supuesto, sin la libertad de
expresión no se puede hablar de periodismo. Lamentablemente vivimos tiempos
aciagos, marcados por la violencia y el temor, pero como sostiene el periodista
colombiano Javier Darío Restrepo: “Un periodista no independiente es como un cirujano con el mal del
Parkinson”.
12.- ¿Cómo sientes a Saltillo dentro del
desarrollo de la comunicación comparada con otras grandes ciudades?
Considero que Saltillo ya es una de
estas “grandes” ciudades del país, sin embargo nos falta tomar decisiones
importantes sobre nuestro modelo de urbanización, la forma en que nos
relacionamos con el medio ambiente, la educación cívica o el compromiso social.
Los medios juegan un papel importante en este proceso, así que debemos
emplearnos a fondo.
Por otra parte, el periodismo que se
hace en Saltillo está al mismo nivel del que se hace en el país, he visto a
compañeros ganar premios nacionales y acceder a becas a las que aplica gente de
Televisa México o El Universal. Es cierto, todavía permanecen muchos vicios, pero ya existe un amplio grupo de
jóvenes que trabaja en los medios locales.
13.- ¿Si pudieras cambiar algo del
pasado que sería?
Al terminar la carrera de Comunicación
no estaba segura si deseaba dedicarme al periodismo. Ahora, después de varios
años de experiencia, creo que debí animarme desde un principio. En verdad
disfruto este trabajo.
14.- ¿De qué manera aprovechas tu tiempo
libre?
Como dije antes, soy una apasionada de
la lectura, así que siempre tengo un libro a la mano. Y si hay un día libre, mi
hija Allegra no desperdicia la oportunidad para pedirme que vayamos al cine o a
tomar un helado. También me encantan las largas charlas con mi familia y amigos
sobre libros, música, arte, periodismo y, por qué no, política.
15.- Alguna frase que te identifique
Pienso en unos versos de Juan
Gelman: “Un pájaro vivía en mí./ Una
flor viajaba en mi sangre./ Mi corazón era un violín.// Quise o no quise. Pero
a veces/ me quisieron. También a mí/ me alegraban: la primavera,/ las manos
juntas, lo feliz.”
16.- ¿Cómo te defines?
Como una mujer trabajadora, que le gusta
enfrentar retos y que busca aprender de todas las experiencias que se le
presentan. Creo que sí podemos cambiar nuestro entorno, que vale la pena ayudar
al otro, arriesgarse, comprometerse, ser protagonistas de nuestra vida.
Entrevistas publicada en la revista Escaparate Saltillo, edición mayo 2012.