martes, 4 de septiembre de 2007

Los árboles



Los árboles se están cubriendo de hojas
como si algo estuviera por decirse.
Recientes brotes se distienden y abren;
una especie de pena es su verdor.

¿Acaso ellos renacen y nosotros
envejecemos? No, también se mueren.
El acto anual de su renovación
está escrito en anillos de madera.

Sin embargo, castillos incansables,
se trillan cada pleno y denso mayo.
Murió el año, parecen ya decir;
comienza nuevamente, nuevamente.

Philip Larkin